Los pilotos siempre están listos para realizar las
«idas al aire» o aterrizajes abortados, pues ocurren todo el tiempo,
señaló la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA).
«La aproximación fallida es una maniobra que los pilotos siempre estamos
listos para realizarla, porque los pilotos siempre tienen que contemplar que
existe esa posibilidad. Las causas pueden ser muchas, como que las pistas no
estén desalojadas, que el piloto no se haya sentido seguro para hacer el
aterrizaje porque iba muy alto o muy rápido o el viento estuvo cambiante»,
detalló José Suárez, vocero del organismo.
Ayer por la noche, el vuelo 762 de Aeroméxico, proveniente de Bogotá, Colombia,
tuvo que abortar su aterrizaje en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de
Ciudad de México (AICM), porque la pista se encontraba ocupada por un avión de
United Airlines.
Suárez explicó que la decisión de aterrizar o no es del piloto en cuestión.
Lo que hace que cause cierto temor es que los pasajeros no están acostumbrados
a este tipo de eventualidades dado que no es algo que pase siempre.
«Son maniobras que hacemos en el simulador y que realizamos durante
nuestra vida profesional por muchos motivos», aseguró.
Alfredo Covarrubias, secretario general del Sindicato Nacional de Controladores
de Tránsito Aéreo (Sinacta), señaló que entre las causas para que no aterrice
un avión están que haya poca distancia para frenar y condiciones de viento que
afecten la velocidad, dirección o irregularidad, turbulencia, inestabilidad,
entre otras.
«En
este caso no se trata de un incidente porque nunca se perdió la conciencia de
lo que estaba ocurriendo, y aunque resulta incómodo y tal vez preocupante para
los pasajeros, no se vulnera la seguridad de la operación, al contrario, para
mantener la seguridad vuelve a emprender al vuelo y se integra a la secuencia
de aterrizaje nuevamente», explicó a REFORMA.
Dijo que si el piloto decide no aterrizar, éste se incorpora de inmediato a la
secuencia para aterrizar; el lugar en el que se integra depende de la cantidad
de aeronaves que haya en espera y otros factores como la cantidad de
combustible que tenga disponible.
«Si el piloto reporta escaso combustible se le da prioridad para que
aterrice lo antes posible», explicó Covarrubias.
Aeroméxico explicó que su aeronave cumplió con los protocolos de seguridad.
«El vuelo 762 al aproximarse realizó una ida al aire en cumplimiento a
protocolos de seguridad nacionales e internacionales, debido a que el avión que
había aterrizado previamente, demoró en desalojar la pista», dijo en
Twitter.
La diferencia entre este hecho con el que se suscitó el pasado 7 de mayo, en
donde dos aviones de Volaris estuvieron cerca de colisionar en el AICM, es que
el controlador aéreo autorizó al piloto de un vuelo procedente de Mazatlán,
Sinaloa, aterrizar en la pista 05 izquierda, donde estaba por despegar otro con
destino a Guadalajara.