Cuando la empresa alemana TUV Rheinland participó
en una licitación para la supervisión de obras en la Línea 3 del Metro de Monterrey,
en el 2020, nunca imaginó lo que le costaría debido a fallas imputables al
Servicio de Administración Tributaria (SAT): multa de 400 mil pesos e
inhabilitación para participar en licitaciones con cualquier entidad de
Gobierno.
«Esto nos va a costar millones de dólares, pero sobre todo nos preocupa
nuestro prestigio de 150 años de ser referente mundial en supervisiones de
calidad de obra y 30 años de operar sin problemas en México», lamentó
Herman Saenger, director general de TUV Rheinland.
Víctima de fallas en el portal cuando el SAT sufrió un «hackeo» en el
2020, la empresa de origen alemán sufre ahora una sanción de nueve meses de
inhabilitación para participar en cualquier licitación gubernamental en obras
federales o estatales que decretó la Secretaría de la Función Pública (SFP).
La sanción fue publicada el pasado 28 de abril en el Diario Oficial de la
Federación, en la que la SFP inhabilitó a toda entidad pública a incluir a la
empresa alemana en sus licitaciones.
Saenger explicó que las fallas que sufrió el SAT por el «hackeo» de
ciberdelincuentes hace dos años ocasionaron que la compañía tardara en
actualizar el trámite de su «Opinión de Cumplimiento Fiscal», el cual
requería para participar en una licitación de servicios de inspección para
Metrorrey, en la que no calificaron y al final se declaró desierta en julio del
2020.
Pero como la empresa alemana no había actualizado su información, la Opinión de
Cumplimiento les aparecía negativa, y cuando en julio obtuvieron la Opinión
positiva en el SAT, la incluyeron en la carpeta para participar en la
licitación de servicios de supervisión de catenaria, que es el cableado de
alimentación de los vehículos del Metro.
«Tras perder la licitación y dejarla en el olvido, ahora la autoridad nos
acusa de falsear la ‘Opinión de Cumplimiento Fiscal’ que emitió el SAT, que
obtuvimos hace dos años precisamente cuando habían hackeado el portal de esa
autoridad».
Saenger recordó que frente a las acusaciones contrataron a los peritos de la
empresa de seguridad cibernética Duriva, que es la misma que da servicio de
ciberseguridad y capacita al propio SAT.
La empresa realizó un peritaje a los sistemas de cómputo, con el que se
demostró que en ningún momento TUV Rheinland falsificó la «Opinión de
Cumplimiento Fiscal», sino que el documento salió del propio SAT.
Pero en forma inexplicable, la SFP les siguió de oficio una acusación y el
pasado 28 de abril aplicó la sanción.
En enero pasado, TUV Rheinland propuso la creación de un ente regulador
autónomo e imparcial en materia ferroviaria, similar al de otros países, para
así evitar frecuentes fallas de sistemas de movilidad urbana, como las del
Metro de Monterrey o el de la Ciudad de México, e incluso en el Tren Maya,
proyecto insignia del Gobierno federal.