El
famoso deportivo DeLorean fue un auto con una corta historia, ya que solo
estuvo en producción durante dos años antes de que colapsara su fabricante en
1982.
Saltó a la fama mundial y se volvió inmortal gracias a la trilogía «Volver
al Futuro», del director Robert Zemeckis, protagonizada por Michael J.
Fox.
La historia de la compañía automotriz DeLorean Motor Company parece el guión de
una película de Hollywood, pues comenzó con la promesa de producir «un
auto ético» y concluyó cuando su fundador fue arrestado por el FBI por
tráfico de cocaína.
En cuanto a seguridad, las versiones de producción acabaron teniendo un robusto
bastidor en forma de «X» que fue parte del trabajo de reingeniería
que realizó Sir Bruce Colin Chapman, de Lotus, al diseño original de Bill
Collins. En durabilidad, el deportivo DMC-12 de DeLorean tenía un habitáculo
hecho de material polimérico, que además de ser sólido y ligero, era resistente
a la corrosión.
Uno de los elementos más famosos del DMC-12 eran sus paneles exteriores hechos
de acero inoxidable cepillado y sin pintar, que además de ser resistentes a la
corrosión le daban un aspecto espectacular.
En cuanto al impacto ambiental, el DMC-12 terminó teniendo el V6 desarrollado
en conjunto con Peugeot-Renault-Volvo de 2.85 litros con 130 caballos. Esto no
fue porque la compañía deseara ser ecológica, más bien fue porque el bastidor
en forma de X tenía limitaciones, entre ellas que no aceptaba un motor más
ancho, lo cual dejó fuera de la jugada a muchos V8.
Otra consecuencia del bastidor fue que la máquina se tuvo que montar cerca del
extremo posterior del auto, con lo que acabó siendo de motor trasero y no
central, lo que tuvo consecuencias en el manejo del auto.
Las ventas no llegaron a los niveles esperados y el resto es historia, que se
complementa con el arresto del fundador de la compañía, que cerró sus puertas
en 1982.