El
gigante energético británico BP informó este martes una enorme pérdida en el
primer trimestre tras su salida de Rusia por la invasión de Ucrania y a pesar
del incremento de ingresos por el encarecimiento del gas y el petróleo.
La pérdida neta alcanzó los 20 mil 400 millones de dólares, contra el beneficio
de 4 mil 700 millones de hace un año, en tanto que la facturación fue de 51 mil
200 millones de dólares, un incremento del 40.3 por ciento, según un
comunicado.
«En un trimestre dominado por los trágicos acontecimientos en Ucrania y
por la volatilidad de los mercados de la energía, la prioridad de BP ha sido
suministrar la energía fiable que necesitan nuestros clientes», comentó su
director general Bernard Looney.
En febrero, la empresa británica decidió desprenderse de su participación de
19.75 por ciento en el grupo energético ruso Rosneft, terminando con más de
tres décadas de inversión en ese país.
«Nuestra decisión en febrero de separarnos de nuestra
parte en Rosneft se traduce en una fuerte pérdida (…) pero no ha cambiado
nuestra estrategia, nuestro marco financiero o nuestras expectativas en
términos de distribución a los accionistas», añadió.
La salida de Rosneft se salda con una carga antes de impuestos de 25 mil 500
millones de dólares vinculado a la pérdida de ingresos en Rusia.
El grupo británico, que había dicho que estaba desprendiéndose de sus otros
intereses en Rusia, estaba presente en ese país desde hace más de 30 años y era
accionista de Rosneft desde 2013.
Sin tener en cuenta las partidas excepcionales, BP tuvo un beneficio subyacente
de unos 6 mil 200 millones de dólares, un récord desde 2008, gracias a los
ingresos impulsados por los altos precios de los hidrocarburos.
«Es importante indicar que BP continúa (…) produciendo hidrocarburos
resilientes para aportar seguridad energética al mismo tiempo que invierte con
disciplina en la transición energética», concluyó.
BP anunció también su intención de invertir hasta 18 mil millones de libras
(unos 22 mil millones de dólares) en el Reino Unido de aquí a 2030, «para
ayudar al país a alcanzar su objetivo de neutralidad en carbono».
Ante la invasión rusa de Ucrania, el gobierno británico ha cambiado su enfoque
de la transición a la neutralidad del carbono a la seguridad energética.
Por ello, BP informa de que «seguirá invirtiendo en el petróleo y el gas
del Mar del Norte».