Hace 40 años, las prioridades de compras de las
familias era en primer lugar los alimentos, le seguían la ropa, luego muebles y
los libros, pero a consecuencia de la crisis económica provocada por la
inflación de hace 15 años a la fecha, desistieron de esta lista, y ahora se ven
obligados a invertir sus recursos en aparatos electrónicos y el pago de
servicio de internet, señaló el integrante de Representaciones Culturales,
Eduardo Juárez.
A propósito del Día del Libro, los expositores
participantes en la décimo tercer Feria del Libro Xalapa, instalados en el
parque Benito Juárez, expresaron que estos seis días de ventas han sido un
respiro para ellos como comerciantes, debido a las bajas ventas que presentaron
en los meses álgidos de la pandemia del coronavirus.
Expresaron que todos los días han tenido
visitantes a la carpa donde están instalados más de 13 expositores locales, y
aunque no todos compran, por lo menos se ve el interés o intención de leer.
Expusieron que los libros más solicitados son “El Principito”, “Ana Frank” y
“Ética para Amador” y esto se debe al regreso a clases presenciales en escuelas
secundarias y de preparatoria.
“La gente sí quiere leer, busca libros que leer,
hay que reconocer que en los libros nuevos recién editados sí aumentaron un
15%, y los libros usados, los de segunda mano mantienen su precio” expresaron.
Al hacer uso de la voz, Eduardo Juárez refirió
contar con una antigüedad de 40 años en la venta de libros, y este trabajo era
socorrido porque al no haber internet, celulares, computadoras, Tablet, los
menores de edad y adultos compraban enciclopedias para consultar datos de
historia, matemáticas, biología, español, pero todo se acabó con la modernidad
en tecnología.
“Es decir, antes la gente se interesaba mucho en
comprar libros, para la gente su prioridad era comprar un libro, pero el libro
ya se quedó atrás, ha bajado la importancia. Sí lo compran, pero saben que
teniendo un celular desde ahí pueden consultar todo. Por eso en el 2012 la
editora Británica cerró sus puertas, dejaron de editar enciclopedias, con el
internet dejaron de vender” expuso Eduardo Juárez.