Lo que parecía un cierre de temporada regular
durísimo de pronto se ha convertido en un lindo reto para los Rayos de Necaxa,
que apenas el pasado martes demostraron que pueden competirle a cualquier
equipo de la liga venciendo a Tigres, que llegaba como líder del torneo. Hoy, a
las 19:00 horas, los dirigidos por el ‘Jimmy’ Lozano tienen otra dura prueba
que sortear cuando visiten al Puebla de Larcamón, que es uno de los animadores
que tiene este torneo.
El asunto más interesante que tiene Necaxa por
resolver en este encuentro es que, de sacar los tres puntos, podrían, con una
serie de combinaciones, asegurar su boleto al menos a la reclasificación, a
falta de una jornada, algo que le quitaría mucha presión al equipo, que
constantemente ha ido peleando por meterse entre los doce u ocho primeros. Con
tan poco tiempo de recuperación, será interesante ver si Lozano decide mandar
al mismo once inicial que ha usado en los últimos partidos o resuelve darle
rotación a la alineación con la intención de tener una más fresca.
Otro punto importante es el de Rodrigo Aguirre,
quien, con nueve goles en el torneo, se ha metido ya en la pelea por el
campeonato de goleo, algo que no pasaba desde que era rayo Mauro Quiroga. Si el
uruguayo mantiene su buen momento, puede dar la sorpresa y coronarse como
máximo romperredes, estando a la altura de jugadores como Berterame y Gignac.
Puebla no será un rival sencillo, ya que llega como el tercer lugar general
gracias a sus 26 puntos y su estilo de juego, que es bastante emocionante para
la grada, que disfruta de un estilo ofensivo.
Si Necaxa sale a proponer, será un partido muy
entretenido con muchas llegadas, algo que puede convertirse en duelo de goles.
Será una prueba vital para estos Rayos que han ido creciendo en las últimas
jornadas y que están cerca de palomear su primer objetivo de la temporada, que
es el clasificar al repechaje. La única mala noticia es que Puebla ha ganado
cuatro de los últimos cinco encuentros ante Necaxa, además de dos victorias al
hilo en su estadio, estos números tendrán que romperse si los Rayos quieren
llegar con menos presión a la última jornada y buscar un mejor lugar para
incluso recibir la repesca en el Victoria.