Doce días después de la desaparición de Debanhi
Susana Escobar, de 18 años de edad, en Escobedo, Nuevo León, un cuerpo fue
encontrado anoche a unos metros de donde fue vista por última vez. Todo apunta,
según fuentes oficiales, que se trata de la joven.
La Fiscalía estatal informó que el cadáver fue
encontrado en una cisterna de 4 metros de profundidad en terrenos del Motel
Nueva Castilla, sobre la Carretera a Laredo.
Esa área ya había sido inspeccionada por las
autoridades el pasado 12 de abril, sin resultados.
Según la Fiscalía, la cisterna está en un camino
oscuro y queda entre el lugar donde la joven fue dejada por el taxista y la
quinta donde se realizó la fiesta.
Las autoridades presumen que Debanhi intentó
regresar a la fiesta, pero cayó accidentalmente en la cisterna que se encuentra
dentro del área bardeada del motel.
Fuentes allegadas al caso informaron que el cuerpo
traía una falda larga, top blanco, tenis y portaba un crucifijo en el cuello,
vestimenta que coincide con la que tenía la joven al momento de su
desaparición.
Cámaras del Motel Nueva Castilla captaron a las
4:50 horas del sábado 9 de abril, cuando la joven pasó por ese lugar y según
registros de inteligencia, su celular se apagó tres minutos después de pasar
por el sitio.
Aunque todos los indicios apuntan a que se trata
de Debanhi, la Fiscalía informó que debe esperar las pruebas de ADN para
confirmar su identidad. Además de que la autopsia revelará si el cuerpo tiene
huellas de violencia.
El operativo policial para rescatar al cadáver
inició sobre las 18:00 horas de ayer, luego de que fueron reportados olores
fétidos provenientes de la cisterna.
Tras enterarse del hallazgo, Mario Escobar, padre
de Debanhi, quien encabezó la búsqueda de su hija durante doce días, recriminó
la actuación de las autoridades.
«Estuvieron trece días», clamó el padre.
«¿Cuántas veces estuvieron aquí?», insistió.
Debanhi Escobar fue reportada como desaparecida el
sábado 9 de abril. La noche anterior asistió a una fiesta en una zona de
quintas, pero presuntamente discutió con sus amigas, salió de la fiesta y tomó
un taxi, del cual bajó por motivos desconocidos. La última foto de ella a la
orilla de la carretera fue viral y se convirtió en símbolo de reclamo.