El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, no ha
podido lograr ninguno de los objetivos que tenía para la operación inicial en
Ucrania, pero su Ejército aún no ha sido derrotado, y todavía podría apuntarse
algunas victorias, entre ellas, fracturar a Ucrania, consideró Steven Lee
Myers, periodista y autor del libro El nuevo zar (Planeta, 2015), que relata
los orígenes del Mandatario ruso y su carrera política, desde el KGB hasta la
anexión de la península de Crimea en 2014 y los inicios de lo que hoy es la guerra
en Ucrania.
«Creo que hubo un enorme error de cálculo,
pero el Ejército ruso no está derrotado y parece estar reagrupándose para tomar
o consolidar el control sobre algunas partes del este (de Ucrania) que conectan
con Crimea (…) mi sensación es que Rusia no podrá conquistar Ucrania pero sí
tiene suficiente para seguir peleando», apuntó el ex corresponsal de The
New York Times, quien trabajó 7 años en Rusia.
Lee Myers considera también posible que parte de
Ucrania quede dividida como están, desde hace 70 años, las dos Coreas.
«Acabo de pasar dos años en Corea del Sur, y
pensaba frecuentemente en la división entre norte y sur, que ha durado 70 años.
Desafortunadamente puedo prever un escenario en el que Ucrania, parte de
Ucrania, quede dividida de la misma manera y que haya, tal vez, un cese al
fuego pero no una solución al conflicto, y que siempre esté un punto del
territorio con potencial para que estalle la violencia».
¿Cómo cambió Vladimir Putin desde el primer año en
el que estuviste en Rusia (2002) hasta el último (2013)?
Cuando llegó al cargo era casi desconocido,
incluso entre la clase política rusa no sabían quién era, y mucha gente pensó
que no sobreviviría porque no era un político ambicioso, de hecho, ni siquiera
era un político cuando fue designado Primer Ministro (1999), y luego Presidente
interino (1999). Y tras la dimisión de (Boris) Yeltsin se presentó a las
elecciones sin hacer campaña.
Cuando llegué (a Rusia) mucha gente aún estaba
tratando de entender quién era este hombre, y en quién se convertiría, qué tipo
de líder. Creo que mucha gente pensó que iba a pasar el poder a un sucesor, y
de haberlo hecho, hoy sería una Rusia muy diferente.
Pero sintió la necesidad de regresar, y eso fue un
verdadero punto de inflexión en la historia de Rusia, porque alejó a Rusia de
su promesa de un modelo democrático, quizá con las características rusas, pero
al final una democracia funcional, con elecciones y una Constitución, pero
Putin borró todo eso y creó un sistema que pasó de ser capaz de elevar a
alguien como él a la Presidencia y ser genuinamente popular a alguien que ahora
gobierna como un dictador, esencialmente Gobierno de uno, y todas las consecuencias
que llegan con eso pienso que se están exhibiendo ahorita en esta guerra.
Desde el inicio de la guerra el 24 de febrero,
algunos titulares alrededor del mundo han utilizado el concepto de la
‘stalinización de Rusia’. ¿Estás de acuerdo con ello? ¿Es Putin un nuevo
Stalin?
No creo que puedas comparar a Putin con Stalin,
históricamente es una era completamente diferente. Diría que Putin es
totalmente consciente del legado histórico, y estoy seguro de que miró hacia
atrás en la historia y pensó en líderes anteriores y comprendió los desafíos
que enfrentaron en ese momento.
Mucha gente quiere decir que Putin quiere recrear
la Unión Soviética, que aspira a ser como Stalin, pienso que es una forma
incorrecta de verlo porque él ha dicho muchas veces que no tiene la intención
de recrear la Unión Soviética, y no creo que lo esté tratando de hacer.
Creo que se está remontando más atrás en la
historia rusa, hasta la era de los zares, y lo está viendo como un modelo, como
una especie de líder autocrático, con el respaldo de la Iglesia, especialmente,
y el Ejército, como esta especie de nuevo imperio ruso.
Y si lo piensas así, Ucrania se vuelve mucho más
comprensible, porque para el Imperio ruso, Ucrania siempre ha sido una parte
central, no sólo territorialmente o geográficamente, pero por su cultura, por
la historia; las raíces de la nación rusa iniciaron en Kiev.
La mente de Putin ha alcanzado un punto en el que
cree que Rusia no puede existir realmente sin que Ucrania esté, de alguna
manera, si no bajo su control, al menos aliada con ella. Y él siente que EU, la
OTAN, y hasta cierto grado incluso la UE, están tratando de separar a Ucrania
de su nación legítima, que es la gran Rusia.
Como periodista, cubriste la Revolución del
Euromaidán en Ucrania, la anexión a Rusia de la península de Crimea y el inicio
de la guerra en el Donbás que continúa hoy en día. ¿Qué pensabas en ese momento
de lo que iba a pasar después?
Me quedé con la sensación de que era un asunto no
resuelto. Aunque ocurrió la anexión y llegaron las sanciones, la guerra en el
este de Ucrania entró a un callejón sin salida, con el frente más o menos
establecido y la gente disparándose unos a otros.
Cuando la Unión Soviética colapsó, dejó muchos
conflictos de este tipo, en Moldavia, Georgia, Azerbaiján, Armenia. Estos
llamados conflictos congelados se han mantenido como algo canceroso en estos
países, han impedido su desarrollo, prohibido relaciones con los países
vecinos, y me pareció que Ucrania había alcanzado ese punto ahora, y eso fue
hace 8 años, y no creo que alguien entonces pudiera predecir que duraría tanto
tiempo, pero era bastante claro que no había una solución simple a esto, y aún
no lo hay. Y desafortunadamente, Putin tomó la decisión de una guerra mucho más
amplia contra todo Ucrania.
Putin dijo en las últimas semanas que concentraría
sus esfuerzos militares en el este de Ucrania, pero ante la importancia
histórica de Kiev para el imperio ruso, ¿dirías que no se puede descartar que
continúe su ofensiva en todo el país?
No lo podemos descartar, y pienso que con tan sólo
debilitar a Ucrania, en un estado dividido, con una economía paralizada, un
Ejército consumido y distraído, ello podría lograr parte del objetivo de Putin,
al mantener a Ucrania fuera de la OTAN, por ejemplo, pues la OTAN no va a
adherir miembros con conflictos fronterizos no resueltos, y eso, por sí solo,
podría ser suficiente para que Putin sienta que ha logrado, al menos, mantener
a Ucrania como zona de amortiguamiento.
Podría ser el escenario con el que termine y que
podría describir a su propia gente como una victoria, en cierta forma, y lo
mismo con el territorio en el este. No estoy seguro qué ganaría Rusia, en un
sentido real, al ocupar una parte más grande de la región del Donbás, en lugar
de lo que ocupan ahora, pero quizá él ve eso como una victoria estratégica para
Rusia de alguna manera.
En las últimas semanas, algunos reportes de la
inteligencia estadounidense han señalado desacuerdos entre Putin y su
Ministerio de Defensa, y que algunos funcionarios rusos temen decirle sobre los
retrocesos que enfrentó su Ejército en algunas partes de Ucrania. ¿Crees esto
posible? ¿Los funcionarios en el Ejército y el Gobierno ruso le temen a su
Presidente?
Es bastante claro que Putin es el tipo de líder al
que la gente querrá complacer. Llevar las malas noticias hasta el nivel más
alto, en una dictadura o Gobierno autoritario, nunca es bienvenido, y es
peligroso para aquellos que lo hacen.
Cuánto sabía Putin de las pérdidas iniciales (de
su Ejército) o cuánto sabe ahora es difícil de decir, pero es bastante claro
que calculó mal la fuerza del Ejército ruso y su capacidad para esencialmente
conquistar Ucrania en cuestión de días, y eso fue porque no estaba escuchando o
la gente no le estaba llevando la información, o incluso la parte inferior de
los comandos en sí no lo sabían.
Cuando hay menos personas capaces de interactuar y
desafiar más al Gobierno, y no lo digo en una cuestión de oposición, pero sólo
para tener equilibrio en el sistema político, cuando el Parlamento puede
equilibrar lo que el Ejecutivo hace y puede cuestionar… pero ninguno de esos
cuestionamientos están ocurriendo de manera pública en Rusia, y creo que eso
agrava algunos de los problemas que estamos viendo en el campo de batalla en
Ucrania en este momento.
Aún no sabemos exactamente por qué se hundió el
buque insignia de la flota del Mar Negro, eso es una gran pérdida militar para
el Ejército ruso, y todo lo que sabemos es que hubo un incendio, es todo lo que
los rusos saben, porque es lo que se les ha dicho, pero por qué se hundió, cómo
se desató un incendio y causó tal desastre que uno de los barcos más
importantes de su armada no funciona y no explican eso. Entonces no es sólo
Putin quien no sabe.
‘Sería mucho más difícil escribir el libro hoy’
Hace una década y comparado con China, la Rusia de
Vladimir Putin era una sociedad abierta, dijo Steven Lee Myers, autor del libro
El nuevo zar, que retrata la vida del Presidente ruso.
«Hay mucha gente que lo ha conocido y que
habla sobre su vida, él mismo lo ha hecho, entonces no es que no haya
información», respondió el ex corresponsal del NYT sobre qué tan difícil
fue recopilar la información para la biografía del líder del Kremlin.
«Hubo un tiempo, especialmente cuando llegué
a Rusia en 2002, pero incluso en 2013, hasta el momento de la invasión y la
anexión de Crimea, cuando Rusia siguió siendo una sociedad muy abierta, y a
menudo la comparo con China que no lo es».
Sin embargo, reconoció, la situación hoy es muy
distinta.
«Cuando Putin llegó al poder había mucho más
espacio para un intercambio de ideas con periodistas. Recuerdo que Lyudmila
Putina, su esposa, dio extensas entrevistas sobre su tiempo juntos. Sus
profesores también, entonces había suficiente información para poder armar una
imagen de su vida», destacó.
«Pero ese tipo de apertura se ha evaporado en
gran medida hoy en Rusia, desafortunadamente. Sería mucho más difícil empezar
el libro ahora que cuando lo inicié».