Cd.
de México 16 abril 2022.- Cargando una cruz en
su espalda y portando una corona de espinas, Einar Quintero subió al Cerro de
la Estrella con la ilusión de cumplir la manda que la pandemia le evitó cumplir
por dos años.
«Hace poquito más de 10 años que la venimos arrastrando, representa para
mí una manda.
«Poder representar esto para mí es sentir una parte de lo que Cristo
sintió», detalló el hombre de 26 años.
Durante dos meses, Einar talló y construyó su cruz, que pesa alrededor de 95
kilos, para después cargarla desde la Colonia Leyes de Reforma hasta el predio
de la representación.
El hombre ha colaborado en el viacrucis por más de 10 años para pedir salud
para él y toda su familia.
«Yo lo prometí, seguir participando hasta tener fuerza. Yo prometí tres
años, pero, pasados los tres años, pues me gustó y pues ahora hasta que tenga
fuerza voy a continuar en esto», aseguró.
Así como él, fieles acudieron a la representación 179 de la Semana Santa en
Iztapalapa y se dijeron emocionados.
En esta edición, la Alcaldía reportó más de un millón 800 mil asistentes.
Desde las 11:00 de la mañana, fieles comenzaron a congregar el perímetro de la
Macroplaza para disfrutar de la celebración principal.
El evento del Viernes Santo comenzó al medio día sin demoras; sin embargo, tuvo
contratiempos por diferencias entre organizadores.
Personal del Comité Organizador de Semana Santa de Iztapalapa negó el acceso a
la directora de Cultura de la Alcaldía, lo que ocasionó discusiones entre las
dos comisiones y desembocó en el retraso de la aparición del actor de Jesús.
«Es una tradición de aquí del pueblo, de Iztapalapa, hace 179 años se
viene representando esto, se siente bueno, se siente bien porque la pandemia
nos trajo momentos malos.
«Mucha gente ya no pudo regresar a esta representación y sí significa
mucho», resaltó Einar.
Pese a las medidas sanitarias impuestas por la Alcaldía, muchos asistentes
hicieron caso omiso y no portaron cubrebocas.
Además, se aglomeraron sin sana distancia y se introdujeron en medio de la
procesión, sin alguna llamada de atención de las autoridades.
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acudió a la representación durante los
episodios de la juzga y castigos a latigazos.
Llegó sin portar cubrebocas y subrayó la importancia de rescatar y promocionar
las tradiciones originarias de la Ciudad de México.
«Es la primera vez que una Jefa de Gobierno viene a vivir con el pueblo de
Iztapalapa la representación», señaló la Alcaldesa Clara Brugada.
Destacó que al evento también asistió Frédéric Vacheron, representante de la
Unesco, pues la representación se encuentra en proceso de convertirse en
patrimonio inmaterial de la humanidad.