El
Corredor Transístmico es el “megaproyecto principal” del actual gobierno, pues
implica la ampliación y modernización de diversas rutas de trenes y autopistas
que conectan los océanos Atlántico y Pacífico a la altura del istmo de
Tehuantepec, además de la instalación de decenas de parques industriales para
hacer una “extracción masiva” de los recursos naturales de la zona.
Así
lo advirtieron los integrantes de organizaciones civiles y populares, quienes
afirmaron que muchas comunidades ya han manifestado su oposición a dicha
iniciativa y se organizan para rechazarla, por los daños sociales y
medioambientales que implicaría.
Durante
un foro virtual organizado ayer como parte de la Caravana por el Agua y la
Vida, Marco Vidal, integrante de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo
en Defensa de la Tierra y el Territorio, explicó que el Corredor Transístmico
impulsa la modernización de las vías férreas en ciudades como Salina Cruz,
Coatzacoalcos, Palenque, Ixhuatlán y Tehuantepec, además de las autopistas de
la zona.