Al
ser una labor tan amplia y dependiente de la tipología de un museo, no hay una
formación específica para convertirse en curador. Así lo explica Héctor
Palhares Meza, coordinador de Curaduría del Museo Nacional de Arte (Munal).
Si bien historiadores e historiadores del arte llegan a ocupar estos puestos,
comunicólogos, economistas, biólogos y oceanólogos, entre otros profesionistas,
pueden, a su vez, trabajar en esta área.
«Es un mundo realmente muy amplio porque obedece, por supuesto, a la
vocación que tenga la institución museal en la que estés».
Un curador no interviene ni restaura las obras, aclara Palhares Meza. Aunque en
el siglo 17 esta figura no sólo participaba en su montaje, sino también llegaba
a limpiarlas, en el siglo 19 se consolidó como autor intelectual de una
exposición.
«Somos los encargados de proponer un discurso, de armar un lenguaje que a
través del museo se presente para los públicos».
Inciden en la selección de las piezas, así como en la documentación de los
materiales que acompañan la muestra.
Las curadurías, comparte, tienden a ser cada vez más transversales: juegan con
tiempos, espacios, voces y artistas en torno a un tema que lleva de la mano a
la reflexión.
«No es solamente un goce estético o contemplativo, sino que halla una
forma de cimbrar emocional, intelectual, perceptualmente a través de la
exposición y, subrayo, sin importar el expertise o conocimiento del
publico».
Este equipo se vincula con los demás departamentos del museo mediante el guion
curatorial, resultado de una investigación que puede tomar varios años, según
la magnitud del proyecto.
«Es lo que se llevará a Control de obra para seleccionar las piezas,
investigarlas y dictaminarlas; a Museografía para generar el espacio y cómo se
va a montar la exposición», ejemplifica.
«El área educativa dependerá de ese guion para detonar talleres, cursos,
visitas guiadas, programas académicos (…), el museo entero se mueve a partir
de él».
Pervivencia cultural
Cualquier museo es un espacio de encuentro; sin embargo, sobre todo debe
identificarse como agente de diálogo, señala el maestro en Historia del Arte
por la UNAM. En la actualidad, precisa, se posiciona por lo que le deja al
espectador.
«No significa que te cambie la vida, pero te da herramientas para reflexionar
sobre tu propia circunstancia y lo que hay afuera».
Cada exhibición del Munal promueve la sinergia con el acervo de su colección,
que comprende 450 años de historia artística nacional.
«La intención siempre es tender estos puentes, que una colección nacional
de gran envergadura, como es la del Museo Nacional de Arte, pueda de pronto
encontrar ecos, espejos, vasos comunicantes».
En la exposición «Símbolo y reino», por ejemplo, los curadores
acercan obras de los siglos 16, 17, 18 y algunas de principios del 19, a una
mirada contemporánea.
«Uno diría, bueno, ¿cómo haces eso con los desposorios de la Virgen María
y San José? Porque pues ahí está el tema, pero (lo haces) desde una
aproximación simbólica».
Las personas, platica Palhares Meza, viven a partir de una cultura visual y se
mueven con los emojis en las redes sociales.
«Una carita triste, contenta, una rosa, unas palmas unidas, nos llevan
inmediatamente a una articulación de lenguajes. Esos también estaban en el
siglo 17 y en el 18. Entonces, ¿a qué nos dimos a la tarea los tres curadores
de la exposición? A rescatar estos símbolos», agrega.
«Esto ha sido un gran atractivo para el público joven, que es el que
predominantemente ha visitado la exposición».
En tanto, las muestras de gabinete, como «La diosa de la casa de
Rembrandt», permiten una aproximación más íntima.
«Es también una ventana a la vida cotidiana del artista, a leerlo como
hombre, no sólo como el gran maestro que llena con su nombre las grandes
exposiciones del mundo.
«Aunque hayan pasado todos estos años (…), nuestras pulsaciones y
emociones están ahí, hablando en el rostro de Hendrickje Stoffels».
Están de fiesta
El Munal celebra su 40 aniversario con distintas opciones; entre ellas, una
serie de conferencias en la voz de sus directores.
i. bit.ly/3CKbuQj
#VolverAVerte
Las exposiciones «Símbolo y reino» y «La diosa de la casa de
Rembrandt» pueden visitarse en el Munal hasta el 22 y 29 de mayo,
respectivamente.
Programas afines
Aunque cualquier profesionista pudiera tener cabida, en los departamentos de
Curaduría suelen trabajar egresados de las áreas de ciencias sociales,
humanidades y artes.
+ Licenciatura en Historia
Imparte: UNAM
i. bit.ly/3D07zPu
+ Licenciatura en Historia del Arte
Imparte: Ibero
i. bit.ly/37zKlE1
+ Licenciatura en Historia
Imparte: Instituto Mora
i. bit.ly/3qfIJ9b
+ Licenciatura en Historia del Arte
Imparte: ENES Unidad Morelia
i. bit.ly/3qi8mWR
+ Licenciatura en Historia
Imparte: UAM
i. bit.ly/36mWuvv
+ Licenciatura en Historia del Arte y Curaduría
Imparte: UDLAP
i. bit.ly/3KOATLk
+ Licenciatura en Historia
Imparte: UdeG
i. bit.ly/3ifs5ll
+ Licenciatura en Estudios e Historia de las Artes
Imparte: Claustro de Sor Juana
i. bit.ly/3CR9V2O
+ Licenciatura en Historia
Imparte: UANL
i. bit.ly/3qhgg2v
+ Licenciatura en Historia del Arte
Imparte: Casa Lamm
i. bit.ly/3qhbWQP
¿Sabías que…?
El inmueble del Munal antiguamente fungía como Palacio de Comunicaciones y
Obras Públicas.
Servicio social
Diversos recintos permiten a estudiantes llevar a cabo esta actividad en sus
instalaciones.
+ Museo Tamayo
i. bit.ly/3JmBlAl
+ Museo Franz Mayer
i. bit.ly/3CUk4f7
+ Museo Nacional de Antropología
i. bit.ly/3qcAavO
+ Museo Frida Kahlo
i. bit.ly/3CRXkfW
+ Museo Nacional de San Carlos
i. bit.ly/3IlobSN
+ Museo Interactivo de Economía
i. bit.ly/3qex8XC
Rally 101 Museos
La asociación civil Creación 101 y la Alianza de Museos Autónomos y Mixtos
(AMAM), integrada por instituciones como el Papalote Museo del Niño, el Museo
Soumaya y el Museo del Objeto del Objeto, convocan a participar en esta
dinámica del 18 al 22 de mayo. Habrá tareas en línea y presenciales, y los
premios incluyen bicicletas eléctricas.
i. bit.ly/3wfeSkU