El descenso de los Voladores de Papantla es
admirado en el Bosque de Chapultepec, a pesar de que los visitantes carecen de
sitios para sentarse.
El circulo de piedra en donde los paseantes
observaban el vuelo de la danza en descenso, fue suprimido por las obras de
remodelación en proceso.
«Nos van a poner otras bancas, con una zona
peatonal más grande, nos dijeron que en mayo ya está listo», comentó
Ismael Jiménez, uno de los Voladores de Papantla.
Como parte del proyecto Chapultepec, Naturaleza y
Cultura, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) lleva a cabo la renovación
del parque alrededor del Museo Tamayo.
Un andador peatonal tendrá más cuerpos de agua
para caminar del Museo Tamayo hacia el Museo de Antropología, junto al cual se
encuentra la plazoleta de los Voladores de Papantla
«En la pandemia dejamos de venir, porque todo
estaba cerrado y nos dedicamos al cultivo de los terrenos agrícolas que tenemos
en Papantla, en Veracruz», comentó Jiménez.
El grupo de danzantes se turna para venir a la
Ciudad de México, en donde ofrecen a los visitantes de Chapultepec la
representación del ritual.
«Mientras unos cultivan la tierra otros
venimos a danzar», apuntó Jiménez.
Los trabajadores llevan a
cabo las obras, mientras los visitantes admiran de pie a los Voladores de
Papantla, en un parque en donde los árboles son objeto también de un proceso de
saneamiento forestal