Varias
empresas de electrónica en China, entre ellas las que fabrican iPhone y
Macbook, dos productos de Apple, interrumpieron su producción en Shanghai y
Kunshan en el marco de las estrictas medidas del gobierno chino contra el
Covid-19.
La metrópolis de Shanghai, un importante centro de negocios, es ahora el
corazón del mayor brote de Covid-19 en China desde que el virus apareció hace
más de dos años.
La ciudad de 25 millones de habitantes está confinada casi por
completo desde principios de mes.
«Las operaciones en el área de Shanghai fueron suspendidas temporalmente
en respuesta a las medidas de prevención del Covid-19», dijo el miércoles
Quanta Computer, que fabrica ordenadores Macbook, en una notificación a la
bolsa de Taiwán.
En la víspera, la compañía taiwanesa Pegatron, que produce teléfonos iPhone,
anunció que también había suspendido temporalmente la actividad y que estaba
«cooperando activamente con las autoridades locales» para reanudarla
pronto.
En este caso las suspensiones afectan a dos de sus filiales, una en Shanghai y
otra en la cercana ciudad de Kunshan, dijo la empresa.
Los confinamientos y la estricta política de test contra el Covid-19 están
afectando a las cadenas de suministro en Shanghai y sus alrededores, que
alberga el puerto de contenedores más activo del mundo y es una puerta de
entrada clave para el comercio exterior.
China informó el miércoles de casi 28 mil casos locales del virus, la gran
mayoría en Shanghai.
Las suspensiones de la actividad de Pegatron y Quanta Computer son un nuevo
golpe para Apple, que en los últimos meses ha visto interrumpidas las líneas de
montaje de otros proveedores a medida que las ciudades chinas luchaban por
frenar el virus.
En marzo, otro importante proveedor, Foxconn, interrumpió sus operaciones en la
ciudad de Shenzhen, aunque desde finales de marzo la compañía reanudó sus
«operaciones fundamentales».