Con plataformas de voto electrónico, el costo de
procesos democráticos, como la consulta de revocación de mandato, podría
reducirse en más de 80 por ciento, según especialistas.
Al usar procesos de autentificación de identidad biométrica con estándares de
privacidad y calidad iguales a los que se usan en el sector bancario, las
votaciones digitales cobrarían la misma validez que aquellas que se realizan en
las casillas físicas, con la certeza de que las personas no pueden participar
dos veces en el mismo proceso.
«La validación se puede usar corroborando los biométricos con las bases de
datos del INE. Puede aplicarse en muchos casos de elecciones y consultas. Se
puede reducir hasta un 85 o 90 por ciento de ese costo que hoy tienen los procesos
democráticos.
«Con la tecnología solo pagas lo que usas, en cambio, con los votos en
papel en México se tienen que preparar sí o sí más de 90 millones de boletas,
aunque no todos voten», mencionó Carlos Chavarría, director general de
NA-AT.
La tecnología para las votaciones por medios electrónicos contempla elementos
de seguridad como la autenticación del rostro y otros biométricos, que se
encriptan para su validación y una vez validados, se destruyen.
Las personas pueden realizar el voto desde su propio equipo y hogar para evitar
la coacción de ciertos actores en las casillas y, según el director, mantiene
la completa anonimidad del voto que se emite.
Para procurar que los interesados puedan votar de forma electrónica, el
Gobierno podría firmar acuerdos con los proveedores de internet para que la
votación no represente un consumo de datos para los usuarios.
Las soluciones integran reconocimiento de la credencial de elector, prueba de
vida 3D, video de aceptación del acuerdo, biometría de la firma autógrafa y una
constancia de conservación con tecnología de seguridad blockchain, comentó
Diego Creel, director general de la firma especializada Incode.
«Esos datos no se almacenan, solo se usan para verificar la identidad. La
tecnología es capaz de detectar si se están sobreponiendo fotografías en la
identificación o en el proceso de reconocimiento facial», explicó.
La tecnología de Incode ya se usa para validar la identidad de los diputados en
las votaciones que se realizan en la Cámara baja, sin embargo, para que se
pueda impulsar en votaciones masivas es necesario que las personas estén
dispuestas a ser parte del proceso.
No obstante, la falta de infraestructura y conectividad, la brecha de
habilidades digitales y la decisión personal de no adoptar este tipo de
votación podrían provocar que el voto electrónico no se dé en México de forma
inmediata, indicó Guillermo Tenorio, director de la Escuela de Gobierno en la
Universidad Panamericana