El papa Francisco pidió perdón a los indígenas canadienses por los abusos que sufrieron en los internados por parte de miembros de la Iglesia católica.
El pontífice se reunió durante esta semana, desde el 28 de marzo al 1 de abril con tres delegaciones de indígenas canadienses en el marco del proceso de reconocimiento y de petición de perdón por parte de la Iglesia católica por los abusos durante los procesos de asimilación forzada que sufrieron en los siglos XIX y XX y que siguieron en funcionamiento hasta 1997
De forma individual, los Inuit, Métis y Primeras Naciones, le contaron al Papa las torturas y abusos que sufrieron en los internados, la mayoría católicos, donde fueron llevados a la fuerza tras ser separados de sus familias por las autoridades.
Este viernes 1 de abril, Francisco tuvo audiencia conjunta con las tres delegaciones indígenas en la sala clementina del Palacio apostólico. También asistieron los miembros de la Conferencia Episcopal Canadiense que los acompañaban.
Ahí, el papa Francisco pidió perdón por los casos de abusos; también anunció que espera poder visitar Canadá a finales de julio.
“Todo esto ha suscitado en mi indignación y vergüenza”, expresó Francisco, para luego entonces pedir “perdón a Dios” por “el reprobable comportamiento de hombres de la Iglesia”.
“Os pido perdón”, reiteró a los representantes de los indígenas canadienses que solicitaban desde hace años a la Iglesia este gesto.
Ante los indígenas, vestidos con sus trajes tradicionales, el pontífice expresó su “vergüenza y dolor” por “el papel que varios católicos con responsabilidades educativas tuvieron en esto, los maltratos, los abusos y la falta de respeto” por su “cultura, identidad y valores espirituales”.
“Estoy muy dolido y me uno a los obispos en pediros perdón porque es evidente que no se puede transmitir la fe con algo que está totalmente alejado de la misma fe. Es terrible cuando en nombre de la fe se comete un acto contra el evangelio”, insistió el líder de la iglesia católica.
¿Por qué el Papa Francisco pidió perdón a indígenas canadienses?
A finales del siglo XIX hasta 1997, los gobiernos canadienses pidieron a las instituciones católicas, anglicanas y protestantes, la reeducación de sus pueblos. Miles de niños indígenas fueron apartados de sus asentamientos, incluso sin el consentimiento de sus padres. Los menores los obligaron a vivir en internados. Pero en esos internados se les prohibía usar su nombre, su idioma y sus tradiciones. Es decir, buscaban erradicar la cultura indígena, considerada como primitiva.
En dichos centros, la mayoría de los menores indígenas estaban malnutridos y murieron de enfermedades. Tampoco, recibían la misma educación que el resto de niños canadienses, sino que los obligan a hacer tareas domésticas u otros oficios.
Se estima que entre 1890 y 1997 cerca de 150.000 niños indígenas fueron internados a la fuerza en centenares de centros escolares. De ellos, se cree que unos 4.000 menores murieron por las condiciones insalubres en las que vivían.
Apenas el año pasado, hallaron los restos de 215 niños, alumnos del Kamloops Indian Residential School, en la provincia de Columbia Británica. El impactante hallazgo, hizo revivir la tragedia de los pueblos originarios de Canadá y su petición de justicia
Y este viernes, el papa Francisco pidió perdón a los indígenas canadienses, por esos abusos de parte de miembros de la iglesia; al que calificó como “escalofriante” lo sucedido en los internados.
Francisco dijo que se intentó “inculcar un sentimiento de inferioridad” a estos niños, provocando a menudo “traumas no resueltos que se han convertido en traumas intergeneracionales”.
