AIFA: ENTRE TRÁFICO, BOTANAS Y BACHES

AIFA: ENTRE TRÁFICO, BOTANAS Y BACHES

Cd. de México (31 marzo 2022).- Helados, congeladas, bebidas, botanas, lentes para el sol, bloqueador solar y hasta juguetes….

No, no es un tianguis ni un mercado. Es el paisaje de la autopista México-Pachuca, justo antes de llegar a la desviación que lleva al recién inaugurado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

De nada sirve que la autopista tenga cuatro carriles, pues cinco kilómetros antes de llegar al aeropuerto se cierran dos por las obras viales, lo que provoca una fila de automóviles de casi dos mil metros.

Esos dos kilómetros se pueden recorrer, si tiene suerte, en unos minutos, pero si no tardará casi una hora en lograrlo, de acuerdo con un ejercicio de REFORMA luego de una semana de inaugurarse el aeropuerto.

La velocidad permitida en la autopista es de 90 kilómetros por hora, pero siete kilómetros antes de llegar al AIFA autos con familias enteras, autobuses de pasajeros y camiones de carga deben reducirla a 40, 30, 20 y 10 kilómetros, y en algunos tramos alto total, no porque lo indique la señalítica sino por las obras que se realizan en la zona.

Este tráfico es adicional al que caracteriza a esa carretera en ciertas horas todos los días.

Incluso, quienes deciden dar una oportunidad al AIFA no sólo deberán enfrentarse al tráfico poco habitual en la zona, sino también algunos baches que obligan a los autos a detenerse o reducir la velocidad.

Por ejemplo, justo en las uniones que cierran la carretera de cuatro a dos carriles presentan hundimientos y algunas placas de acero no quedaron a nivel de la autopista, lo que obliga a los automovilistas a reducir la velocidad.

Ni siquiera han acabado y las uniones están todas mal», gritaba un automovilista a trabajadores de la construcción que laboraban en la zona.

Para automovilistas y conductores que usan cotidianamente esta autopista el tráfico y ambulantaje ya se hizo costumbre, pues es la constante desde que inició la ampliación de la carretera y la construcción de puentes vehiculares por el AIFA.

La reducción de carriles no sólo es para llegar al nuevo aeropuerto, también para quien sale de él y regresa a la Ciudad de México.

«Esto es de suerte, a veces está cerrado del lado que va a (la Ciudad de) México y otras de este lado (hacia Pachuca), así que cuando ves a los ambulantes ya sabes que va para largo», comentó un camionero.

«¿Qué ocurre? ¿Por qué el tráfico?», preguntó uno de los automovilistas con asombro a una vendedora ambulante.

«Son las obras señor, así está desde la mañana», respondió mientras ofrecía sus botanas.

El regreso a la Ciudad de México no es menos tortuoso y depende de la hora en que se tome el camino.

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