Monterrey, México(31 marzo 2022).- Al
implementar nuevas reducciones en el cobro de impuestos a los combustibles
automotrices, el Gobierno está «quemando dinero» y no lo podrá
sostener, consideró Montserrat Ramiro, ex comisionada de la CRE y miembro del
Wilson Center.
«Eventualmente va a explotar, lo van a tener que quitar porque no hay
presupuesto posible que aguante esto y no hay escenarios en donde veamos una
caída en el precio del petróleo pronto», resaltó la especialista en el
marco del Quinto Encuentro Energético de Nuevo León.
Según cálculos realizados por Grupo REFORMA, en tan sólo un mes, los estímulos
fiscales a los que ha recurrido el Gobierno federal para controlar el
incremento en el precio de los combustibles dejarían a las finanzas públicas un
boquete estimado en 41 mil 455 millones de pesos.
Lo anterior, debido a que la Secretaría de Hacienda no estará cobrando el
Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), lo que significaría una
merma de 28 mil 777 millones de pesos, y porque además, a partir del 5 de marzo
se implementó un estímulo fiscal complementario, que representa unos 12 mil 678
millones de pesos menos.
El monto sólo considera los ingresos que no
entrarán a la Hacienda Pública entre el 5 de marzo y el 1 de abril.
Ramiro lamentó que México no cuente con una política que incentive a la
inversión privada, a los empleos y a la actividad económica, como tampoco una
estrategia que compense las pérdidas recaudatorias.
«Todo hace que la bolsa de donde salen los recursos sea cada vez más
chiquita. Entonces, eventualmente van a tener que parar de usarla y cuando
paren de subsidiar la gasolina y suba los consumidores van a explicar por
qué», expuso.