Berlín, Alemania(30 marzo 2022).- La
inflación alemana se disparó a un 7.3 por ciento interanual en marzo, impulsada
por la guerra de Ucrania, que está haciendo subir los precios de la energía y
aumentando las tensiones en las cadenas de suministro, según cifras
provisionales publicadas este miércoles.
El indicador, que subió 2.2 puntos desde febrero, es un récord desde la
reunificación de Alemania, en 1990, según la agencia de estadísticas Destatis.
Para encontrar una cifra tan elevada hay que remontarse a noviembre de 1981, en
lo que era entonces la Alemania Occidental.
La inflación superó con creces las previsiones de la herramienta de análisis
financiero Factset, que esperaba que los precios subieran un 6.2 por ciento en
marzo.
En un mes, la inflación subió un 2.5 por ciento, según Destatis.
El índice de precios armonizado, que sirve de referencia a nivel europeo,
alcanzó el 7.6 por ciento, pulverizando el objetivo a medio plazo del Banco
Central Europeo del 2 por ciento.
El «ataque ruso a Ucrania», que comenzó a finales de febrero, es el
responsable de esta explosión, según Destatis.
La guerra en Ucrania ha provocado un nuevo aumento de los precios de la energía
en Europa, porque Rusia es uno de los principales proveedores de hidrocarburos
de la Unión Europea.
Los precios de la energía se dispararon un 39.5 por ciento en marzo en
Alemania, tras un alza del 22.5 por ciento en febrero y del 20.5 por ciento en
enero, según el instituto.
La guerra también está aumentando el coste de los alimentos, que subieron un
6.2 por ciento en marzo, tras el 5.3 por ciento de febrero y el 5 por ciento de
enero.
Rusia y Ucrania son dos de los mayores exportadores de grano del mundo,
especialmente de trigo para el ganado.