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Algunas
coreografías ofrecidas en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo por el
estudiantado rindieron homenaje al compositor austriaco Franz Schubert
CDMX, 2 de febrero
de 2023. – En el marco del 76 aniversario de la Academia de la Danza Mexicana
(ADM), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), instancia
de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, se presentaron diversas
prácticas escénicas de su Licenciatura en Danza Contemporánea.
“El inicio de la
temporada de las Prácticas escénicas coincide hoy con el aniversario de nuestra
Academia, 76 años de ser la sede de la complicidad y creatividad, de
sensaciones, tiempo, movimiento, manifestación, inspiración, memoria y
protagonismo de la historia de la danza en México.
Como dijera Maya
Angelo: “Todo en el universo tiene ritmo, todo baila”, y en palabras de Hayao Miyazaki:
“Si animas lo ordinario, se vuelve o se convertirá en extraordinario”, comentó
la directora de la ADM, Miriam Rosario González García.
En el Teatro de la
Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque, la directora manifestó
que “la ADM tiene ritmo, sabor, técnica, metodología, juventud, niñez,
experiencia e historia en un mismo espacio. Es ordinariamente extraordinaria.
“Dicen que la
danza no tiene intermediarios y es ese vínculo con la inmediatez de las
sensaciones y el cuerpo, y nos ayuda a saber quienes somos siendo espectadores.
Que maravilloso valor es el de la humanidad, que maravillosa humana es la
danza. Celebremos hoy la danza, la comunidad, la historia y la ADM. Somos ese
presente que respira lo transcurrido durante 76 años y corresponsables del
futuro de nuestra escuela”.
ADM ha sido
semillero de innumerables artistas
Por su parte, la
coordinadora de la Licenciatura en Danza Contemporánea, María de Jesús
Bautista, refirió que la ADM ha sido semillero de innumerables artistas y
dentro de su planta docente han transitado maestros de renombre de México y el
extranjero. “Quiero reconocer y agradecer el trabajo comprometido de todos
aquellos docentes, los que fueron y los que actualmente pertenecen a la
institución.
“Ellos han hecho
que la ADM tengan una estructura firme, sólida y fuerte para formar
profesionales que sean capaces de construir nuevos modelos de educación, creación
e investigación. Gracias a todos los años que han transcurrido en el quehacer
académico de la institución se desarrolla una labor que se transforma cada día.
“Hoy dedicamos estas funciones a cada uno de ellos que forman parte de la
historia. En especial a los que se han dedicado en cuerpo y alma a formar
bailarines con pasión y empeño”.
Los estudiantes de
primero al cuarto grado de la Licenciatura en Danza Contemporánea dedicaron sus
presentaciones a los maestros Socorro Meza y Federico Castillo, así como en
agradecimiento por el apoyo brindado en diversas actividades y proyectos a Cora
Flores, Guillermo Arriaga y Silvia Unzueta, destacadas personalidades del
gremio dancístico.
También, como
resultado del trabajo realizado diariamente en las aulas, los alumnos
ofrecieron un programa que revaloró la obra de Franz Schubert a través de las
coreografías: En los albores del abismo, Todo va a estar bien, Anónimo y Los
sentidos del corazón, a través de las cuales los estudiantes dieron muestra de
una gran técnica, coordinación y desarrollo escénico para mostrar sentimientos
como el amor, la esperanza y la necesidad de recoger el secreto del otro, en
una excelente complicidad entre música y danza.
Nos preparamos
para estar en el escenario
“Sin las prácticas
escénicas no podríamos poner a prueba y en contexto todo lo que aprendemos
diariamente. Finalmente nos preparamos para eso, para estar en el escenario,
estar frente al público y hacer ese intercambio de sentimientos y la mística
que se crea. Son el resultado del esfuerzo diario y si no se realizaran no
tendríamos una referencia de qué hacer al estar frente a un escenario, nos
permite estar lo más real y cercano posible a lo profesional”, comentó Samantha
Aguilar, estudiante del cuarto grado.
Finalmente, Estefanía
Zamora dijo que las prácticas escénicas son importantes, porque son la
culminación de las clases técnicas y la oportunidad de conectar con el
coreógrafo y maestro. “Tenemos mucho tiempo para llevar un proceso de
exploración, de conexión con la obra, y ya cuando se presenta en el teatro es
soltar toda esa preocupación técnica y disfrutar, dejar que los sentimientos
florezcan para expresar todas esas cosas al público. La ADM es una escuela muy
amable, porque hay un desarrollo técnico y corporal muy exigente, y también nos
da mucha apertura creativa y de exploración”.